Es una práctica físico-espiritual, de origen chino. Combina la parte de salud física con la técnica de meditación. (Meditación en movimiento). Su práctica regular abre y elimina los bloqueos energéticos que son el origen de muchas enfermedades. Ayuda a recuperar tanto la salud física, como la mental y la emocional.
La práctica de esta técnica nos hace segregar endorfinas que llevan a las neuronas, al sistema nervioso, a todos los órganos del cuerpo y a la mente a una situación de relajación, normalidad, bienestar y hace controlar los estados de estrés extremos, los conflictos y las confusiones. Esta técnica mejora las funciones cerebrales y la memoria, retrasando el deterioro cerebral y las enfermedades degenerativas. Refuerza el sistema músculo/esquelético, las articulaciones, tendones, enfermedades reumáticas etc.