Entrevistadas por el Diario Córdoba.
Desde el mes de noviembre, las jóvenes hermanas cordobesas Julia y Carolina Reyes, trabajan en su propio negocio, Karmia, un centro de bienestar global situado en la calle San Pablo 32.
Carolina es terapeuta y Julia es contable, terapeuta de reiki, técnica metamórfica y ha asistido a talleres de crecimiento personal.
Julia comenta que «observamos que, en España en general, se identifica y se cuantifica el maltrato psicológico pero no se llega a tratar. Entonces hice un proyecto para entregarlo a la Junta de Andalucía y al Ayuntamiento de Córdoba, y al final opté por montar Karmia junto a mi hermana».
Las hermanas cuentan también que su negocio es un gimnasio emocional y una escuela de vida. Hacen el tratamiento holístico de la persona, es decir, se trata tanto su estado físico, como psíquico y emocional.
Julia afirma «que como las personas somos un 80% emociones, el primer aspecto que tratan es el emocional y a partir de ahí se comienza a tratar el físico y el psíquico».
Además de Julia y Carolina, Karmia cuenta con unos 25 profesionales que prestan los servicios que se ofrecen en este centro de bienestar global.
Carolina subraya que «en Karmia se trata a personas de todas las edades, desde niños hasta adultos y personas de la tercer edad.
Los servicios que ofrece karmia van dirigidos a tres vertientes; el físico, el psíquico y el emocional.
En cuanto al bienestar físico se ofrecen tratamientos antienvejecimiento como los tratamientos capilares, faciales o corporales; la nutrición, mediante la naturopatía y los complementos nutricionales; yoga para niños, embarazadas y adultos; pilates, danza oriental y preparación para el parto; taichi en sala y al aire libre; quiromasaje relajante o terapéutico individual o en pareja, y cursos orientados al contacto personal; osteopatía con kinesiología y auriculoterapia, y corrección postural.
Para tratar el aspecto psíquico de sus clientes, en Karmia se ofrece psicología general, gestal y sexual; coaching individual o grupal, y mediación familiar para matrimonios e hijos.
Y por último, para el bienestar en el terreno emocional, ofrecen talleres de risoterapia, arteterapia, reflexología, meditación, reiki, flores de bach y masaje metamórfico.
Julia y Carolina viven de su negocio y, afortunadamente, de momento está funcionando y aunque aún se encuentran pagando deudas derivadas de los gastos para poder abrir Karmia, este centro de bienestar global ya empieza a tener beneficios.
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