La ansiedad infantil (Parte II): Síntomas
Los síntomas de ansiedad están relacionados con alteraciones químicas del cerebro, tienen un componente hereditario y muchas veces proceden de situaciones de estrés.
La ansiedad infantil se puede presentar de muchas maneras:
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Pensamientos negativos contantes y miedo sobre su propia seguridad y la de sus padres.
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Demasiada preocupación por el futuro, por lo que ocurrirá y antes de que pasen los acontecimientos.
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Sentir miedo o pánico.
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Sentirse sin aliento, sudor, molestias abdominales o presión en el pecho.
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Sentir tensión, inquietud y necesidad de ir al servicio con frecuencia.
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Preocupación excesiva por los amigos.
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Deseo constante de faltar a la escuela.
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Nerviosismo, irritabilidad, miedo a enfrentarse a los demás, etc.
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Trastornos afectivos: timidez extrema, sentimiento de inferioridad, angustia por estar rodeado de gente, etc.
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Trastornos motores: tartamudez, tics, sonambulismo, succión del pulgar…
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Trastornos cognitivos: bajo rendimiento escolar, peor capacidad de concentración y memoria.
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Manifestaciones psicosomáticas: insomnio, enuresis, asma bronquial, dolor de tripa, anorexia, cefaleas, vómitos, fatiga, abdominalgias…
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Demasiada dependencia de los padres.
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Pánico o berrinches al separarse de los padres.
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Problemas de sueño, pesadillas y miedo a la oscuridad.