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    ANTIGIMNASIA

    ANTIGIMNASIA

    ¿ Qué es?

    La anti-gimnasia o el antigym es un método de trabajo corporal creado por la fisioterapeuta Thérese Bertherat hace 40 años. Es un original método para el bienestar, que permite conocer mejor el propio cuerpo, adueñarse de él y vivirlo plenamente.

    Los movimientos que se proponen son sutiles, precisos y exactos.

    Tienen en cuenta los pensamientos, las emociones y los sentimientos, respetando siempre la totalidad e integridad de la estructura corporal y, en particular, las leyes mecánicas que rigen el cuerpo y que vieron la luz gracias a la fisioterapeuta francesa Françoise Mézières.

    El método se dirige al ser humano en su totalidad, el cuerpo y la mente, íntimamente ligados.

    La fundadora estudió numerosas técnicas y terapias corporales, como la bioenergética, la acupuntura, las teorías de la medicina china o el psicoanálisis para desarrollar esta terapia.

     

    ¿ A quién va dirigida ?

     

    Marie Bertherat, hija de la fundadora, recalca que todo el mundo puede practicar el ‘antigym’, independientemente de la edad. Esto se debe a que los movimientos son muy respetuosos con el cuerpo y no lo machacan, sino que ayudan a ser conscientes de los movimientos que verdaderamente se pueden hacer, aportando conocimiento y descanso. Se caracteriza porque el ritmo está marcado exclusivamente por quien lo practica que es el que pone los límites escuchando a su cuerpo. Por eso es perfecto también para personas mayores.

    Si se realiza alguna actividad física de alto rendimiento, es especialmente útil como calentamiento o como estiramiento al terminar una sesión deportiva.

    Beneficios

     

    • Mejora del tono muscular y de la movilidad
    • Disminución del estrés y de las tensiones musculares ( espalda, nuca, hombros…)
    • Desarrollo de la motricidad y de la coordinación
    • Preparación y recuperación tras la actividad física.

    A lo largo de las sesiones aprendes a deshacerte de un montón de crispaciones y de rigideces, de dolores musculares y articulares que te cansan, te crean tensión y condicionan tu actividad.

    Sesión tras sesión, descubres cómo tu cuerpo se ha ido organizando sutilmente a lo largo de tu vida, cómo se ha ido adaptando y protegiendo.

    Aprendes a tener una percepción y un conocimiento de tu cuerpo, más profundo, más exacto y más autónomo.

    Al principio, cuando intentas mover algunos músculos, te son tan ajenos que ¡ no consigues encontrar la forma de hacer que funcionen ! Pero, poco a poco, se establece una nueva conexión entre ese músculo desconocido o poco conocido y tu cerebro.

    • Tu vocabulario muscular se desarrolla y se enriquece.
    • Tus movimientos y su respiración, recobran su amplitud natural.
    • Descubres la satisfacción de tener un cuerpo libre y autónomo.

     

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